Título:
Lección de fotografía. La naturaleza de las fotografías.
Autor: Stephen Shore
Editorial: Phaidon
ISBN: 978-0-7148-4992-8
Páginas: 136
Precio: 20-40€
En “Lección de
Fotografía” Stephen Shore investiga formas de observar y entender todo tipo
de fotografías, ya sean imágenes consagradas o anodinas, negativos o archivos
digitales.
Stephen Shore, nacido en Nueva York en 1947, fue uno de los
habituales en la Factory de Andy Warhol cuando solo contaba unos 17 años. Allí
fotografió al artista y su séquito. A los 23 años se convirtió en el primer
fotógrafo al que le MetropolitanMuseum o Art de Nueva York dedicaba en vida una
exposición individual. Desde entonces su obra se ha expuesto en multitud de
museos de todo el mundo. Pionero sin rival en su campo, Shore ha influido en
generaciones de fotógrafos. En 1982 fue designado director del Programa de
Fotografía del BardCollege de Annandale-on-Hudson, Nueva York, donde ocupa la
cátedra Susan Weber Soros de arte.
Si quieres conocer a fondo a Shore, visita este enlace.
Es un libro visual, lleno de imágenes a modo de ejemplo que
estructuran el libro. Con poco texto pero con mucho contenido. Además de una
selección de la obra del propio Shore, contiene imágenes recopiladas a lo largo
de toda la historia de la fotografía, desde obras de pioneros de la fotografía
como AlfredeStieglitz y Walker Evans hasta otras de artistas que trabajan
actualmente en el medio, como CollierSchorr y Thomas Struth. Este volumen abarca
una amplia variedad de géneros, como la fotografía de calle, la artística y la
documental, y presenta también imágenes anónimas, ya sean instantáneas antiguos
o fotografías aéreas tomadas con ocasión de estudios geográficos.
El libro se estructura en cinco partes: una introducción,
tres apartados dedicados a los niveles físico, descriptivo y mental de las
fotografías respectivamente y, un último capítulo, dedicado a los modelos
mentales.
Nos quedamos con la siguiente cita del libro:
“Cada nivel de una fotografía queda
determinado por los atributos del nivel precedente. La copia impresa
proporciona el marco físico a los parámetros visuales de la imagen fotográfica.
Las decisiones formales, que en sí mismas son producto de la naturaleza de la
imagen, constituyen por la que el modelo mental se plasma en la fotografía.
Cada nivel proporciona los cimientos sobre los que se construye el siguiente.
Al mismo tiempo, cada uno refleja y amplía el alcance y del significado del
nivel sobre el que se apoya. El nivel mental aporta un contrapunto al tema
descriptico. La imagen fotográfica convierte un trozo de papel en una seductora
ilusión o un momento de verdad y belleza”.
Vamos a ver tres ejemplos de diferentes apartados del libro de consagrados fotógrafos como son Robert
Adams, Walker Evans y Lee Friedlander.
Robert Adams, Cine al aire libre y Cheyenne Mountain, 1968
“Observa esta
fotografía de Robert Adams. Dirija su atención desde el borde inferior hasta la
pantalla cruzando el aparcamiento. Después, desde la pantalla, desplácela hacia
la montaña de la derecha, y de ahí hacia el cielo.
Haga el mismo
recorrido a la inversa, pasando por toda la imagen, pero procures ser
consciente de cómo su vista recorre el aparcamiento y, a medida que vaya
retrocediendo por el espacio descriptivo, disfrute de la sensación de ir
cambiando de enfoque y proyectando la vista cada vez más lejos.
Observe que, al
desviar la atención de la pantalla a la montaña, apenas notas ningún cambio de
enfoque.
Y ahora aprecie cómo
sí que percibe un cambio de enfoque al pasar de la montaña al cielo, aunque, en
este caso, en lugar de retroceder, el foco parece avanzar, acercarse a usted.
Observe que la
dirección y la velocidad de reenfoque no están relacionadas con el retroceso en
el espacio descriptivo. Las nubes quizá estén más lejos que la pantalla, pero
al mirarlas el foco se aproxima.”
Walker
Evans, Gasolinera, Reedsville, Virginia Occidental, 1936
“Pasee la vista por
todo el espacio de esta fotografía de Walker Evans, enfocando las distintas
áreas.
Preste atención a la
relación del cielo con el resto de la imagen.
A diferencia de la
fotografía de Adams del autocine, en la que el cielo se proyectaba hacia
delante, en esta parece flotar en un plano diferente, como si lo hubieran
recortado de otra imagen y lo hubieran pegado a modo de collage. Este efecto
compositivo surge cuando existe una diferencia de grado de atención que un
fotógrafo presta a las distintas partes de la imagen. Para que esto ocurra el
fotógrafo debe concentrar su atención de forma clara y realzada en una parte de
la fotografía y desatender otra”.
Lee Friedlander, Knoxville, Tennessee, 1971
“Todas las fotografías
(salvo las estereoscópicas) ofrecen una imagen monocular, es decir, obtenida
desde un único ángulo de visión. Carecen de la posibilidad de reflejar la
percepción de profundidad que nuestra visión binocular sí nos permite obtener.
Cuando un espacio tridimensional se proyecta de forma monocular en un plano se
establecen relaciones que no existían antes de que se tomara la fotografía.
Los objetos situados
en el fondo de la imagen se yuxtaponen con los del primer plano. Cualquier leve
desplazamiento del ángulo de visión entraña una modificación de estas relaciones.
Y cualquiera que haya levantado un dedo delante de su cara y lo haya mirado
primero guiñando un ojo y luego el otro sabrá que incluso esa sutil alteración
de cinco centímetros en el ángulo de visión supone una diferencia abismal en
las relaciones visuales.
Ahora bien, afirmar
que se establecen nuevas relaciones no implica que la señal de tráfico y la
nube de esta fotografía de Lee Friedlander no estuvieran delante de la cámara,
sino que la relación visual entre ellas, el hecho de que la nube parezca
posarse como algodón sobre la señal, es producto de la imagen fotográfica.”
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